Las mujeres españolas deben trabajar 84 días más, casi tres meses, que un hombre para percibir el mismo salario. A pesar de que las mujeres siguen incorporándose al mercado laboral, fruto de una mayor y mejor formación, fruto de avances sociales en materia de igualdad, lo hacen sin embargo con contrataciones parciales, precarias y con menor retribución. Esta precariedad laboral se traduce después en menor protección social y bajas prestaciones en caso de desempleo.

Por sectores, las diferencias son menores en el caso de empleos masculinizados, por ejemplo en la construcción la brecha se sitúa en el 9,22%, o feminizados, como por ejemplo la enseñanza con una brecha del 11.02%. Alarmante el sector de las actividades científicas o servicios auxiliares donde las diferencias alcanzan el 30%.

Por Comunidades Autónomas, la media asturiana se sitúa en el 25,31%, muy cerca de Navarra con el 26,15% y alejada de Canarias con el 16,13%.

Según datos del EUROSTAT  y de los sindicatos UGT y CCOO, este hecho, asociado a la crisis actual, hace que en cada vez mayor número de familias, sea el salario de la mujer el único que entra en la casa y normalmente donde hay menores de edad. A partir de todos estos datos se ha calculado que el riesgo de pobreza en España puede alcanzar al 40% de la población.

Estas cifras, en dinero, suponen unos 5744 euros menos al año por el mismo trabajo realizado. Un grave perjuicio económico para las mujeres, y un retroceso social sin precedentes, cuando todos los indicadores, INE, EUROSTAT, etc. constatan que las mujeres que se incorporan al mercado laboral, en general lo hacen con una mejor formación.

Actualmente en España, el número de mujeres contratadas a tiempo parcial, triplica al número de hombres y además perciben 85 € menos al mes. Del total de mujeres desempleadas, más del 60% no percibe ningún tipo de prestación. Y en la jubilación la brecha salarial alcanza el 32,5%, siendo la mayoría de las pensiones que perciben, por viudedad. El rostro de la pobreza es cada vez más femenino.

La Comisión Europea ha mostrado su preocupación por el estancamiento en la reducción de la brecha salaria y pide más transparencia a la hora de hacerse públicas las remuneraciones. Dentro de la serie de recomendaciones que se dan a los estados miembros de la Unión está por ejemplo, la realización de auditorías salariales en las grandes empresas o incluir cuestiones de igualdad salarial en la negociación colectiva. Se pide a los estados miembros que efectúen al menos una de ellas.

Con estos datos debemos reflexionar sobre la situación social, en general en España, y en particular con las mujeres. También debemos preguntarnos qué modelo social queremos y si estamos dispuestos a seguir perdiendo capital social. No puede la mitad de la sociedad ir a remolque de la otra, no es justo para nadie.

Unidades:porcentaje

 

2012 2011 2010 2009 2008
Hombres
   Total (de 16 y más) 50,4 53,1 54,7 56,5 62,5
   De 16 a 24 20,3 24,2 28,2 32,4 43,2
   De 25 a 54 71,2 74,5 75,7 77,3 84,4
   De 55 a 64 52,4 53,9 54,7 56,7 60,9
   De 16 a 64 61,0 64,1 65,6 67,6 74,6
   De 20 a 64 64,5 67,6 69,1 71,0 78,1
Mujeres
   Total (de 16 y más) 39,8 41,2 41,6 42,1 43,9
   De 16 a 24 19,8 24,0 26,5 29,1 35,7
   De 25 a 54 61,3 62,7 63,2 63,8 65,9
   De 55 a 64 36,0 35,6 33,2 32,3 31,2
   De 16 a 64 51,3 52,8 53,0 53,5 55,7
   De 20 a 64 54,1 55,5 55,8 56,3 58,4
Brecha de género (hombres – mujeres)
   Total (de 16 y más) 10,6 12,0 13,1 14,4 18,6
   De 16 a 24 0,5 0,2 1,7 3,3 7,5
   De 25 a 54 9,9 11,7 12,5 13,6 18,5
   De 55 a 64 16,5 18,3 21,5 24,5 29,8
   De 16 a 64 9,8 11,3 12,6 14,0 18,9
   De 20 a 64 10,4 12,1 13,3 14,7 19,7

 

Fuente: Encuesta de Población Activa. INE.

Blanca Esther Aranda Rilo

Vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Progresistas de Asturias.

PRIETO TELENTI abogados